La vida no es fácil. Eso es algo que todos los seres humanos sabemos, ya sea por propia experiencia o porque hemos visto sufrir a nuestros seres amados. Sin embargo, cada aspecto doloroso de la existencia se supera y con ello se aprenden, al mismo tiempo, lecciones para toda la vida.
Debemos tener en cuenta que ninguna persona ve las cosas como nosotros; percibimos cada situación de manera diferente y maduramos en experiencia a medida que vivimos, pero en esta “ley constante de la vida” hay una cosa que no cambia, y es que TODOS podemos hacer uso de los mismos recursos para vencer los momentos difíciles y poner –como dice el dicho– “al mal tiempo, buena cara”.
Recuerda que a pesar de las dificultades, éstas siempre se presentan con algún propósito que quizás en el momento no podemos comprender; con seguridad en un futuro cercano “el misterio” será descubierto.